EL REFLEJO DEL SOL.
¿Qué es el sol? ¿una estrella gigante que te broncea en verano? ¿una enorme bola de luz o fuego de la cual te has de proteger porque te puede producir cáncer de piel? ... ¡No! Eso es lo que el ser humano cree y evidentemente esas creencias las cuales están bien ancladas y sostenidas por todos provocan esas consecuencias.
En realidad, el sol es el big bang.
En el sol no existe el tiempo, el tiempo de reloj sale de ahí, pero en el sol no hay días ni noches, ni meses ni años. El sol no tiene edad con lo cual el big bang está sucediendo continuamente. Si el big bang es el origen de la creación y el big bang está sucediendo en cada momento...la creación sucede en cada momento.
Si la creación sucede en cada momento en realidad lo único que existe, lo único que hay es el continuo momento presente.
El ser humano puede entender la teoría de esto, pero no la puede imaginar ni sentir. El ser humano vive en el tiempo de reloj y eso está bien, el tiempo de reloj es una herramienta mental que establece orden dentro del caos y el amor es orden dentro del caos. Lo malo es que el ser humano se ha perdido ahí y no puede utilizar esa herramienta mental, es la herramienta la que lo usa a él, el ser humano se ha perdido en su mente.
Si la creación sucede continuamente y tú te has perdido en tu mente y en el tiempo de reloj ¿Quién está creando? ¿Qué es lo que continuamente se está creando? ¡Tú estás creando caos continuamente!
Aquello que entiendes como el sol no es ajeno a ti, al contrario, en realidad es el origen de tu mente, tu mente sale de ahí, el sol genera tu mente, eres tú desde el otro lado del espejo, es quien te sueña, es la parte de ti que te está soñando.
El sol es una partícula de luz, un pensamiento que contiene el todo, contiene el conocimiento.
El Big bang es una explosión neuronal continua, el sol es la partícula fuente la partícula madre que está en explosión continua, que da a luz continuamente.
Tienes que alinearte con esa parte de ti, con ese big bang que sucede continuamente para poder crear conscientemente, para poder establecer el orden dentro del caos. Alinearte con el continuo big bang, con la continua creación es lo que se entiende como traer el cielo a la tierra.
Cuando te conviertes en el big bang, en el reflejo del sol, no hay big Crunch, no te contraes, te expandes continuamente, generas vida continuamente. El big Crunch contrae, la vejez es contracción, el dolor es contracción, el amor es expansión.
No tienes que adorar al sol que ves ahí fuera, pero en el caso que tengas la necesidad de adorar, pedir y rogar, porque el dolor, el caos, genera esa necesidad, la manera de hacerlo es ponerte delante de un espejo y rogar y pedirte ayuda a ti misma, a esa parte de ti que contiene todo el poder de crear lo que quieres pero que esta dormida, hablar contigo misma, con tu reflejo en el espejo. Mucha gente considera esto una locura, en cambio rogar, llorar y besar a un maniquí de madera clavado en una cruz lo consideran normal y esto sí que es una locura.
Para alinearte con el continuo big bang (sol) tienes que convertirte en su reflejo, es decir, tienes que convertirte tú en un continuo big bang, conectar con ese no tiempo, con el continuo momento presente.
Tienes que ser el reflejo del sol y eso sucede en el centro de tu pecho, ¿Cómo conseguir eso? Para llegar hasta ahí hay tantos caminos como personas y es posible que necesites muchos saltos de vida, es decir muchas vidas hasta conseguir traer el cielo a la tierra.