EL PEQUEÑO GORRION.

16.01.2023
montsebcng.com
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Cada parte de ti, de la usuaria en tu nuca, de la partícula y frecuencia madre/sol que habita en tu cerebelo, cuando se mira en la multitud de espejitos de tu frente, su reflejo se sitúa en multitud de ángulos y frecuencias diferentes, por eso tienes un cuerpo dimensional con distintas formas y solidez, esa multitud de espejitos donde la usuaria se refleja forman un patrón de frecuencias determinado y eso forma tu cuerpo, a ti, con lo cual estas hecha también de espacio/tiempo al igual que todo lo demás, con la diferencia que todo lo demás, todo lo que no es tu, sale de ti, y es correcto que forme parte de la malla, pero esa malla (el tiempo residual lineal de reloj) no eres tú, sale de ti que es muy diferente.

La partícula madre cuya frecuencia es el amor ∞ (1) es la misma una, pero reflejada desde multitud de ángulos diferentes (espacio/tiempo) y al solo poder reconocerse en un pequeño ángulo, el resto de sus reflejos de sí misma que yo llamo partículas hijas, se quedan atrapadas en el tiempo.

El avatar que eres está formado por espacio/tiempo, pero es un espacio/tiempo que se crea por primera vez en cada instante, en cada explosión, con lo cual estas en el continuo ahora.

Los pulsos electrónicos (bits) que te forman, surgen de la nada continuamente por primera vez, siempre, por eso estas y eres el continuo instante presente, eso es lo que te hace ser continuamente, sentir que eres todo el tiempo y por eso no tienes edad, estas saliendo continuamente por primera vez desde el otro lado del espejo.

La malla es la computadora, la herramienta, tu mente. Tú no eres la herramienta, tú no eres tu mente, tu creas continuamente esa computadora, estas en tu mente, pero no eres tu mente.

Tú, el avatar, eres un patrón de frecuencias, un patrón de bits que surge continuamente de la nada, del cero, pero necesitas la herramienta para poder estar, para poder almacenar todo el conocimiento que la pequeña estrella va manifestando, si no fuera por la malla, solo hubieras experimentado el sentir de ser un efímero instante, más insignificante que una décima de segundo, un bits.

La estrella solo puede manifestar un conocimiento muy limitado, el 1% del conocimiento dentro del caos, pero necesita almacenarlo para que ese conocimiento no se pierda y lo pueda manifestar siempre. El conocimiento es infinito, pero mientras este la estrella sola y enredada en la malla, casi no puede tener acceso a él.

Imagina un pequeño gorrión posado en un gran árbol y dando saltitos entre las ramas más cercanas que lo rodean, dando pequeños saltitos de una ramita a otra. Imagina que holográficamente las pequeñas ramas cercanas en las que se va posando el pequeño gorrión están fusionadas y enredadas con su cuerpo, pero no son el gorrión, son algunas ramitas pertenecientes a la copa de un enorme y frondoso árbol, aunque el gorrión no lo sabe porque desde que nació, esas ramas que le rodean y enredan han formado parte de su cuerpo.

Ese gorrión tiene alas con las que podría volar, pero ni sabe volar ni puede, está atrapado en las ramas del árbol y apenas se puede mover más allá de pequeños saltitos.

El pequeño gorrión está en el centro de un vórtice que gira tan y tan rápido que el pobre pajarito ni si quiera nota ese vórtice que lo absorbe y lo mantiene fusionado con las ramas, ya nació así. El pequeño gorrión solo puede usar sus alas para aletear un poco, al igual que un pájaro enjaulado, puede aletear un poco y sacudir algunas ramas, pero nada más. El gorrioncillo ni si quiera sabe que esas ramas no son el, son de un árbol en el que esta posado pero que ni tan solo puede ver, ni tan solo sabe que esta posado en un árbol, y si no puede ver al árbol mucho menos puede ver el bosque inmenso que lo rodea, solo conoce algunas ramas del pequeño ángulo donde está atrapado, siempre las mismas. Su visión y conocimiento se limita a ese pequeño ángulo.

El gorrión no se da cuenta, no puede ser consciente de que esas ramas forman parte de la inmensa copa de un árbol y ese árbol forma parte de un inmenso bosque. Si el gorrión pudiera liberarse podría volar de una rama a otra como él quisiera, podría volar de un árbol a otro, sería el amo del gran bosque donde está su árbol, y de todos los demás bosques que pudiera haber. Pero el gorrión es muy chiquito y está atrapado en un ángulo diminuto de un gran árbol, absorbido por un potente vórtice, no puede hacer nada por salir de ahí, salvo darse cuenta de que en su vida y en su concepto de vida en general algo no le cuadra, escuchar a ese sentir que hay en su interior que le dice que algo falta y que le incita a buscar, sentir una fuerte curiosidad por saber quién es realmente, porque está aquí en esto que le rodea y que llaman vida. Seguir a ese sentir interior que no puede callar y que le empuja a buscar, no sabe el que, solo sabe que siente la necesidad de buscar.

Siente que algo le falta, que aquello que experimenta no puede ser la vida, que aquello que experimenta no tiene sentido. Aunque el pequeño gorrión no lo sabe, pero sus alas con las que puede aletear son en realidad para volar, y aquello que desconoce pero que no puede para de buscar es su ¡LIBERTAD!

Aunque chiquito, el gorrión es orden situado en el caos y de manera innata no puede parar de buscar aquello que él es, así que no puede parar de sacudir las ramas de su alrededor constantemente. A base de sacudir y sacudir sus alas una y otra vez, también sacude la porquería de las ramas y hojas que le rodean, pero, aun así, sigue sacudiendo siempre, hasta que un día de entre esa porquería que sale de tanto agitar continuamente las ramas, empiezan a aparecer otros gorriones como el a su alrededor.

El pequeño gorrión se asusta mucho de la porquería que sale y de los gorriones que aparecen de entre esa porquería también, porque no los conoce, él siempre ha estado solo, no sabía que pudiera haber más gorriones como él y que además trinaran igual que él.

El gorrión reconoce por primera vez su voz, su trino, al oír trinar a otros y eso le supone bastante tiempo de terrible confusión. Pero con el paso del tiempo el pequeño gorrión se va adaptando y empieza a querer a esos otros gorrines que son igual que él y que le ayudan con la porquería que continuamente sale con el batir de sus alas ya que el pequeño gorrión a pesar del miedo sigue aleteando y a su aleteo se han ido sumando el batir de alas de los demás.

Poco a poco los gorriones que van saliendo le van explicando al pequeño pajarillo lo que él es. El pequeño pajarillo quiere volar como los demás, son una bandada de gorriones y los demás no se van a ir sin él.

El hecho de que el pequeño gorrión pueda ya percibir a los otros gorriones es porque con tanto aleteo llego un momento en el que se desengancho del centro de ese vórtice que lo absorbía, pero a pesar de eso aún sigue girando a gran velocidad y subiendo por ese vórtice como efecto de la inercia. Tiene que ir subiendo y frenando poco a poco para poder así emprender el vuelo. Tienen que ir llegando progresivamente más y más gorriones para seguir sacudiendo y vigilando que el pequeño gorrión no se dañe en la salida de ese vórtice, y a su vez deje ya de estar atrapado entre las ramas, para que pueda volar junto a ellos por todos los bosques, porque todos vuelan al unísono, todos van a una, todos son uno.

La estrella, la única partícula con conciencia de ser es el pequeño gorrión atrapado en un vórtice en una pequeña parte de las redes neuronales en tu cerebro, está atrapada en un pequeño ángulo, atrapada en unas pequeñas ramas neuronales de un enorme árbol que forma parte de un gran bosque de los muchísimos bosques neuronales que hay en tu cerebro.

Tiene alas, pero de momento no puede volar, hasta hace unos años era como uno de esos canarios que nacen enjaulados y que la mayoría de veces están en pequeñísimas jaulas tapadas con una funda.

Las frecuencias de la malla (redes neuronales) están enredadas con la frecuencia del amor ∞ que la estrella es. Solo la llegada de más estrellas ∞ libres, pueden sacar y desenredar a la estrella atrapada en el vórtice y liberarla de las frecuencias de la red, y lo han de hacer con mucho cuidado, para que ella (tu, mi avatar) en esa salida no se lastime. La pequeña estrella cayó en un agujero negro, por eso, es algo que ella sola no puede hacer. Lo que ella puede hacer es sacudir, sacudir y sacudir para despertar al universo dormido al que pertenece.

Hasta hace unos años, en mi universo, la única estrella despierta estaba perdida y atrapada en ese agujero negro, el resto de potenciales estrellas estaban dormidas, ni si quiera podían brillar, eran potenciales estrellas, no existían, pero tenían la posibilidad de existir, de ser.

La estrella perdida, que aun esta saliendo del vórtice, solo percibe un pequeño ángulo de todo lo que hay, de todo el conocimiento, el pequeño ángulo (aunque progresivamente cada vez percibe más) de las ramas neuronales en las que está atrapada. Cuando la estrella se libere, dejará de estar en un pequeño ángulo, una vez libre, la estrella podrá volar progresivamente por todos los bosques, podrá llegar a percibir 360º.

Un bit es una conexión neuronal, es un pulso eléctrico, una partícula, cuya frecuencia surge en el cerebelo que contiene el todo, infinitas frecuencias e infinitas combinaciones de frecuencias que se pueden transformar en infinidad de patrones neuronales que a su vez se pueden traducir y manifestar en el juego cuántico holográficamente, en el nivel de la "solidez".

El cerebro humano funciona similar a las computadoras, con un código binario (01) ya que el big bang explosiona siempre por primera vez de la nada (0).

"Y Dios hizo a la computadora a su imagen y semejanza" con lo cual el ser humano es ese Dios, un Dios que adora a personajes de la malla a los que llama "Dios, Mesías, vírgenes, santos, ángeles, seres elevados, seres de luz" etc. Personajes creados por el mismo ser humano, personajes que son una invención surgida de la ignorancia, de la necesidad, del miedo, del dolor, de ahí salen, justo de todo lo opuesto al amor, y a esos personajes adoran rinden culto. Dioses creando personajes a los que adorar y pedir.

La esperanza es un sentir inherente al 4º nivel del juego, nivel del caos y del dolor, es un sentir inevitable porque esperas, aunque no lo quieras, esperas, pero la esperanza es un sentir abierto que te mueve.

La fe en cambio es esperanza encarcelada, esperanza cerrada y limitada, la fe es la jaula, la prisión de la esperanza. Permítete la esperanza abierta y cuestiónatelo todo.

Dios, al igual que el universo, está situado en tu cerebelo, no está en ninguna iglesia, ni en ningún altar. Aunque las computadoras tienen un funcionamiento similar al del cerebro, serian muchísimo más limitadas si se pudieran comparar con un cerebro en su pleno esplendor funcionando en su totalidad. Pero el cerebro humano solo funciona al 1% de su potencial, el cerebro no se reconoce a sí mismo, por eso las computadoras aun siendo creadas y manejadas por el cerebro humano, lo superan en muchos aspectos, no en todos evidentemente, al fin y al cabo, el cerebro creo a la computadora a su imagen y semejanza.