EL CONTINUO.
Mantenerte en el presente o mantenerte en el ahora, eso de lo que tanto se habla y se escribe es difícil de asimilar en la mente ya que choca bastante con el tiempo de reloj que es una herramienta mental, creo que es más fácil de asimilar si se habla de mantenerte en el continuo, porque no hay un ahora ni un presente exactamente, solo existe el continuo.
El ahora o el presente existirían si ese continuo se pudiera parar, pero no se puede, el continuo es movimiento, es un continuo flujo de pensamientos, como el inmenso caudal de un rio que pasa a través de ti.
Así que, en realidad, ese pensamiento pensado que piensa, ese puntito o partícula de luz situada en el centro de tu frente, ese yo chiquito que eres, esta tan quieto como tu soñadora, expresada simbólicamente en tu sueño como el sol, pero ese puntito está quieto en el centro de un enorme y potente tornado, en medio de un agujero negro de esos que se describen en tu sueño de vida que existen en el universo.
El momento eterno y continuo es aquello que respiras, eres una partícula de luz, un pensamiento pensado que piensa y que está quieto en medio de un flujo continuo e infinito de pensamientos. Ese pensamiento tiene la capacidad de sentir, con lo cual tiene la capacidad de ser, ese pensamiento eres tú, la vida. Y la vida, eso que tú eres, respira continuamente el flujo de pensamientos.
Ese flujo es el momento eterno y continuo, es el infinito y no lo puedes parar nunca. Si dejas de respirar el flujo continuara pasando a través de ti no se parará, y tu o bien lo vuelves a respirar en este sueño de vida o saltarás y lo harás en otro, pero jamás podrás evitar que pase a través de ti porque respirar es el primer sentir, es el infinito y como bien dice la palabra no tiene fin.
El sentir, el ser, te da esa quietud, te distingue del resto de pensamientos, te aquieta mientras el flujo, continua su caudal sin parar y eso hace que pase a través de ti. Eres como una gota de agua del caudal continuo de un inmenso rio, una gota que se aquieta en medio de esa continua corriente de agua.
Si el respirar es el momento eterno continuo, el corazón y el pulso es lo que marca el tiempo de reloj, el tiempo herramienta de la mente. Tu cuerpo está separado, está completamente dividido con lo cual el tiempo de reloj de tu corazón no está conectado con el momento eterno continuo así que funciona como una máquina. Pero como la verdad absoluta aunque no la hayas descubierto, está en ti, tu corazón cuando no puede seguir en el plano de frecuencias en el que estés (tu sueño de vida actual) saltará a otro plano de frecuencias (a otro sueño de vida) para poder seguir, porque ese pensamiento que eres, ese puntito de luz, esa gota de agua quieta en medio de la corriente, no se va a mover de donde esta y seguirá respirando el infinito flujo de pensamientos que pasa a través de ella porque el continuo no tiene fin.