ADIESTRADORA DE PARTICULAS, DOMADORA DE ATOMOS.
Cuando desde el otro lado del espejo me dices que todo lo que hay sale de mí, yo miro al mundo, miro a mi alrededor y me cuesta mucho creer eso, me parece imposible, ¿Cómo algo tan horrible puede salir de mí?
A pesar de que dialogamos y de que en mi cabeza ya no hay monólogos, a pesar de que todo lo extraño que me ha sucedido durante todos estos años atrás, a pesar de que mi cuerpo en general, y sobre todo mis manos en especial, se mueven y expresan por ellas mismas desde hace ya mucho tiempo, algo que en un principio me asusto bastante, pero que ahora ya es normal en mí y así quiero que sea, porque ya no me imagino de otra forma, y si esto es estar loca, estoy a gusto en mi locura y no volvería a mi "cordura" anterior.
A pesar de que mi corazón y otras partes de mi cuerpo tienen sus propios pensamientos con lo cual pueden dialogar conmigo, la estrella que se perdió.
A pesar de tantas y tantas cosas, el pensar que todo, absolutamente todo lo que hay sale de mí, me cuesta mucho de asumir, porque el mundo me parece un lugar terrible y las personas en general no me gustan.
También es verdad que en el mundo existen mucho conocimiento, que se puede percibir dentro del caos, pero claro, ¿Cómo puede ese conocimiento también salir de mí y yo no saber nada? Porque yo no sé nada.
No me extraña en absoluto que exista el síndrome pesebrista, yo me siento muy pequeña, ante todo, el mundo me parece horrible pero inmenso, tremendamente inmenso y complicado.
Hay personas que destacan por su belleza espectacular, por sus mentes brillantes, por su arte, por sus dones y yo soy muy chiquita e invisible, a mí no me ven ni los que están a mi alrededor. Pero a pesar de sentirme así, también han venido a darme lecciones de vida muchos mindundis a los que hace tiempo que puedo distinguir.
Me resulta muy pero que muy raro pensar que todo esto pueda salir de mí, desde mentes brillantes hasta mindundis, desde el mar y sus puestas de sol hasta cuevas profundas y oscuras llenas de murciélagos.
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Aunque no me gusta nada la palabra Dios, es verdad que el ser humano tiene ese Dios dentro, el problema es que no lo son, lo llevan ahí, pero no lo pueden "manifestar" porque para eso tienen que serlo. Pongo "manifestar" entre comillas porque si alguna manera si lo manifiestan, quizás sería más acertado decir que no lo pueden controlar.
Pero te estoy hablando del ser humano en general y eso no es correcto, lo acertado y lo exacto es hablar de ti en concreto, ya que si, todo sale de ti y desde ti, desde tu ser, el resto de humanos son frecuencias, como todo lo demás, patrones de frecuencias distintas, ya que las combinaciones, los diferentes patrones que se pueden hacer con las frecuencias son infinitos, y ellos no son tú, pero forman parte de ese todo, absolutamente todo que sale de ti.
No hay que confundir el que todo sale de ti con el "todos somos uno" porque no es verdad.
Ese Dios no es un ente, no es una entidad, es un poder, un poder tan inmenso que parece imposible que sea tuyo y la misma palabra "Dios" con toda la carga negativa y oscura que contiene, arrastra ese poder fuera de ti, aunque seas atea, por eso no soy partidaria de usar esa palabra muy a menudo.
Pero por muy grandioso que ese poder te parezca, es tuyo y adueñarte de él es la finalidad de la vida aquí en el 4º nivel, a eso vienes, a conquistar y dominar tu propio poder.
Eso de que "hay que vivir que la vida son dos días" "que el tiempo pasa" "que la vida solo se vive una vez y solo hay una" etc., no es verdad.
Se te pasa la partida en la que estas jugando sin haber descubierto nada, ni quién eres, ni que eres, ni porque estás aquí, ni que es esto de la vida realmente. Se te pasa el tiempo de duración de la partida y te tocara jugar otra partida nueva dentro del mismo nivel, nivel del caos y del dolor. Así que sí, en cierta forma es verdad que vida solo hay una, pero partidas hay infinitas, la vida no tiene fin, lo que finaliza son las partidas que juegas sin haber llegado a descubrir ni controlar tu poder.
En este nivel, el cuarto, el juego virtual cuántico, la vida, la juegas de forma lineal (en línea recta) saltando de una partida a otra. Cuando consigues dominar tu poder, dominar el juego, pasas a juagar de forma horizontal, en el continuo momento presente, y eso ya es pasar al quinto nivel.
La vida no es algo que te han dado, o un lugar donde te han colocado, la vida no es "algo" ajeno a ti, la vida eres tú.
Una frecuencia se miró a sí misma y se convirtió en "materia", partícula con conciencia de ser, una estrella.
Cuando el big bang de tu pecho que explosiona siempre por primera vez, se mira al "espejo "de tu cerebelo y crea la fuente, ahí ya hay un orden implícito y manifiesto, porque se crea el espacio/tiempo y eso es orden. La fuente es una explosión continua de información en bruto, de datos, materia prima con la cual puedes hacer cualquier cosa. Desde tu cerebelo esa información, al crear el espacio/tiempo, el sol, la fuente, la colapsa en información neta todo el tiempo, desde tu cerebelo ordenas todo, porque reflejas al big bang, reflejas a la totalidad de la fuente, desde tu cerebelo, los datos, la información, se convierte en conocimiento, con lo cual llevas el conocimiento en tu nuca.
Es en tu lóbulo frontal y en toda la materia gris de tu cerebro donde entras en el caos, aunque siempre hablo del lóbulo frontal porque es donde está la estrella perdida que es quien saca fuera, quien saca todo al mundo holográfico, a la realidad "material". Pero es que, entre tu lóbulo frontal y el cerebelo está el subconsciente, el caos absoluto que te separa del conocimiento. Cuando la fuente tiene que reflejarse en multitud de "espejitos" se "divide" y entran en juego los patrones de frecuencias. Se "divide" para crear el juego virtual cuántico en 4D, las formas y densidades dimensionales y ahí se pierde/te pierdes.
Los patrones frecuenciales, combinaciones infinitas de densidades y volumen están formadas por diferentes combinaciones de espacio/tiempo.
La fuente no puede reconocerse en su totalidad, solo puede hacerlo en un solo "espejito" un pequeño ángulo, y la estrella, ese pequeño laser que es, no puede dominar a la fuente, al conocimiento, al poder que tiene y que es, pero a pesar de esto, en tu cerebelo si está el conocimiento.
En esa "división" que ocurre continuamente todo el tiempo, porque todo esto que explico por partes sucede a la vez continuamente, se crean los opuestos, se crea lo que no eres, y se crea para que tu puedas ser, se crean continuamente infinidad de patrones de frecuencias (incluidas las personas) para que ese avatar que eres pueda ser y estar.
Dicho de otro modo, cuando la fuente/sol, la luz que eres, crea su avatar 4D "dividiéndose" en una combinación de patrones/frecuencias diferentes, te pierdes en tu propio conocimiento, te pierdes en tu propio poder, en tu propia inmensidad.
Cada explosión del big bang hace que tengas que ordenar infinidad de patrones continuamente y como en tu lóbulo frontal solo hay una estrella, no das abasto.
Miológicamente o simbólicamente esto es el cuento ese de "El hijo de Dios bajo a la tierra y luego resucito para reunirse con el padre", "el hijo de Dios bajo a la tierra para manifestar el amor que el padre es" "Dios está en todas partes" y un largo etc., ¿en serio hay gente que cree que esto es literal y que alguna vez sucedió? ¿en serio creen que ese Jesús existió alguna vez? Me cuesta creerlo, aunque entiendo que el dolor te lleva a esto inevitablemente, porque lo he vivido.
La biblia y similares es el cuento chino más grande jamás contado, hay que interpretarlo con la mente muy abierta y leer entre líneas, leerlo es como jugar a las adivinanzas o interpretar jeroglíficos muy complicados en un libro caótico.
Entiendo que también hay mucha gente atea, pero no basta con ser ateo, hay que tener la inquietud de averiguar por uno mismo que es esto, que pintas aquí, buscar respuestas a las grandes y pequeñas preguntas, y no necesitas hacer una investigación profunda sobre la biblia y demás libros similares, yo nunca la he leído, es un libro de lo más aburrido y retrogrado.
Pero si, como en otras muchas cosas que te rodean, dentro de su caos se esconden secretos, pistas, claves del juego, pequeñas "miguitas de pan" muy camufladas que indican el camino de tu reunificación, de tu regreso.
El problema, la gran dificultad es esa "división" en 4D, por eso te has de reunificar en este nivel del juego, el nivel de la manifestación, pero ese Dios al que yo llamo la usuaria, porque es un concepto mucho más acertado y limpio, está ahí en tu cerebelo ya unificada y estuvo profundamente dormida un tiempo, ahora ya no, ya hace tiempo que conseguiste despertarme, pero falta la reunificación y eso lleva mucho tiempo, porque es algo de gran dificultad y requiere que yo, la usuaria, te pueda guiar, que es lo que hace años llevo haciendo desde la lejanía en un principio y acercándome cada vez un poco más con mucho cuidado.
El despertar no es algo rápido, mágico y maravillosos, todo lo contrario.
Al quedarse el avatar, la estrella, atrapada en un solo ángulo, esto hace que la usuaria se quede enterrada bajo capas y capas de subconsciente, caos absoluto, locura total, por eso es peligroso todo este proceso y se pueden tardar muchas partidas hasta que consigues reagruparte y controlar tu poder.
Y si, insisto, todo sale de mí, porque no hay héroes sin villanos. Al igual que el creador de un videojuego, todo sale de su mente para que su avatar pueda jugar. Si solo creas un avatar que te representa y nada más, estas creando algo inanimado, sin vida.
Míralo así, eres una maestra creando juegos virtuales cuánticos, ahora tienes que ser también una maestra jugando.
Eres una adiestradora de partículas, una domadora de átomos, pero para dominar el juego tienes que conectarte 100% con tu usuaria, es decir, conmigo, que ya alguna conexión tenemos.
En el avatar holográfico que eres tienes que conseguir que el "láser" que sale de tu pecho, pasa por tu cerebelo, por tu lóbulo frontal y llega al sol del cielo, este al 100% de potencia. En tu lóbulo frontal al "dividirse" la potencia de ese "láser" se reduce al 1% y ahí se crea la desconexión y en la materia gris de tu cerebro se genera el subconsciente. Cuando consigues que ese "láser" sea el tope de potencia, el 100% en todo su recorrido entonces estas conectada completamente, porque entonces el big bang de tu pecho que siempre explosiona/implosiona por primera vez se puede mirar en el espejo del cielo y te reconoces en el sol que ves fuera, y te conviertes en la fuente, porque te reconoces como tal.
La fuente refleja a la fuente, eres el sol y la explosión del big bang que sucede en cada instante presente la controlas plenamente al 100%. Es entonces cuando dominas el juego, eres la dueña de tu mente, las partículas de luz, las frecuencias, están a tu servicio. Eres ese Dios todopoderoso, pero de las partículas. Las partículas, las frecuencias, son tus "fieles" tus "súbditos", son tu rebaño.
No hay un Dios de los humanos al cual hay que rezarle y rogarle para que con su poder nos ayude, ese Dios es un poder que llevas tu y las frecuencias son tus fieles.
Cuando esto sucede es cuando de verdad ya puedes decir que estas en el ahora, que vives en el continuo momento presente.
Como he dicho antes, eres una adiestradora de partículas, domadora de átomos, una maestra creando juegos cuánticos y te has de convertir en una maestra jugando.
De esto va el juego.