¿DONDE ESTAN TUS ALAS?

Lo he comentado en varias ocasiones, pero no lo puedo evitar, la gente se llena la boca hablando o escribiendo sobre el YO superior, los seres de luz, el despertar de la conciencia, el conectar con uno mismo, el vivir el ahora, etc., etc., etc., y me pone de muy mal humor la mayoría de cosas que escucho o leo.

Hablan como si supieran, no se cuestionan nada, afirman y toman conceptos de otros como verdades o se toman sus experiencias paranormales que en realidad son producto de su subconsciente o del subconsciente colectivo, como certezas.

Que en este juego virtual cuántico llamado vida el avatar que el ser humano es, conecte con su usuario/a, es decir conecte consigo mismo, con su parte superior, es de las cosas más complicadas y duras que una persona se puede encontrar, es algo que se siente tan sumamente extraño que provoca mucho miedo.

El ser humano vive bajo un continuo estado de hipnosis y oye voces continuamente en el fondo de su cabeza, en su cerebro hay una charla caótica continua que no descansa, pero el ser humano está familiarizado con estas voces, las lleva oyendo desde siempre y las identifica como suyas.

Bajo este estado de hipnosis puede pasar, que salga a veces otra voz o voces de su subconsciente al consciente que a la persona no le resulten familiares, con lo cual no se va a sentir identificado con ellas y eso es una enfermedad mental, porque el cerebro enferma y se deteriora como cualquier otra parte del cuerpo.

Si el ser humano escuchara su voz interior, la voz del cuerpo que es, las voces de sus verdaderos pensamientos, la voz de esa partícula/frecuencia que está bajo hipnosis, tampoco se sentiría identificado y se asustaría igual, con lo cual es algo muy fácil de confundir con una enfermedad mental. Es más, para que el usuario conecte con el avatar, ha de atravesar el subconsciente y en esta travesía salen cosas de esa zona oscura a la parte consciente, algo que puede resultar terrorífico.

Esto no significa que las personas que tienen alguna enfermedad mental o tienen vivencias paranormales sea por esto, porque su yo superior (el usuario) quiera conectar con ellos, ni mucho menos. El subconsciente es impredecible, caos absoluto, y subconsciente colectivo e individual se mezclan, cualquier cosa puede salir de ahí sin más.

Es por eso que conseguir que una persona/avatar llegue a la libertad absoluta, la única que hay, y conecte con su usuario/a es un camino muy, muy, muy peligroso y complicado. Esa pequeña partícula/frecuencia situada en el lóbulo frontal no nace libre, lo que es lo mismo que decir que el ser humano nace dentro de una prisión.

Cuando no conoces la libertad aprender a llegar a ella es un laberinto tortuoso, las personas necesitan muchas partidas (y no me refiero a reencarnaciones, solo se es bebe una vez) ya que el caos las va a tumbar continuamente.

Solo existe la libertad absoluta, lo demás, las otras "libertades" son distintas galerías dentro de la prisión, algunas más lujosas que otras y que pueden tener más beneficios o menos. Hay un amplio abanico de galerías en esta prisión, tantas como personas, desde las mazmorras más terribles a las celdas de lujo con barrotes de oro, pero no deja de ser una prisión.

La pequeña partícula/frecuencia que el ser humano es, tiene que dejar de identificarse con las voces de su cabeza que cree que es, oír sus propias voces, batallar y ganar la guerra a los leones y demás fieras que van a salir de su subconsciente, darse cuenta de que tiene alas, aprender a desplegarlas y a volar con total libertad por todo su cerebro y posarse donde ella quiera igual que un pájaro en las ramas de los árboles.

En realidad, vienes a eso y ni guías, ni seres de luz, ni Dioses, ni misiones terrenales, ni maestros ascendidos, ni santos, ni vírgenes, ni ángeles, ni historias absurdas, eso es parte del laberinto, juegos dentro del juego. Así que cada persona experimente el juego que quiera y/o pueda dentro del gran juego de la vida, pero que procure no quedarse estancado en ninguno.

No imagináis las cadenas que os atan a las rejas de la prisión y lo difícil que es romperlas, las personas suelen añadir más cadenas en lugar de intentar quitar las que tienen.

El gusano tiene que convertirse en mariposa, ¿sabes lo que eso supone para un ser humano? Cambiar su cerebro, literalmente, y no me refiero a "moldearlo" por medio del aprendizaje como hablan muchos libros, cambiar el cerebro supone que el cerebro al igual que el resto del cuerpo tome conciencia de ser, cambiar tu ADN.

El cerebro, el gran desconocido, la parte más compleja de tu cuerpo.

En cada partícula de tu ser esta tu cerebro y en tu cerebro están todas y cada uno de las partículas de tu ser.

Tu cuerpo contiene a tu cerebro y tu cerebro contiene a tu cuerpo, tu cerebro contiene a tu cuerpo y al universo entero.

Tiene gracia, o al menos me resulta curioso que cuando inicie mi blog, que es la continuación de mi libro editado en el 2014, justo ahora que yo comparo la vida con un juego virtual cuántico y hablo de mi yo avatar y mi yo usuaria, empiece a oír hablar del metaverso, un mundo virtual al que se podrá acceder a través de algún aparato tecnológico, imagino que una especie de "gafas" es decir, otra prótesis para el cerebro humano limitado, al igual que ya lo es el teléfono móvil.

Metaverso..." y Dios creo al hombre a su imagen y semejanza".

Ya vives en un "Metaverso" que se llama Universo y no necesitas gafas virtuales para transitar por él, ya está tu cerebro para eso.

El juego virtual cuántico de la vida es el que has de dominar y no hablo poéticamente sino de forma literal. Tienes que convertirte en un hacker en el juego virtual cuántico de tu vida, todo lo demás son juegos dentro del Gran Juego y se trata de dominar el Gran Juego, el que contiene todo lo que hay, y se hace a través de tu cerebro.

Tu eres mi avatar en el Gran Juego y tu nombre de avatar en Montse y yo soy la usuaria y creadora del Gran Juego, pero somos la misma, somos UNA.

¡Despliega tus alas!